CUARZO AMATISTA.


Conocido como el cristal de la conexión espiritual y la calma mental, el cuarzo amatista es tu compañero ideal para alcanzar la armonía y el equilibrio emocional. Su energía suave te ayuda a calmar la mente, brindando paz y promoviendo la intuición. Perfecto para meditación, este cuarzo es esencial para aquellos que buscan profundizar en su mundo interior y encontrar serenidad en el caos diario. Colócalo en tu espacio de meditación o llévalo contigo para disfrutar de su efecto tranquilizante.


Modo de uso: Ubica el cuarzo amatista en tu altar o úsalo durante tus prácticas de meditación para amplificar su energía tranquilizadora.

¡Déjate envolver por su magia y encuentra la paz que tanto mereces!

Contiene: 1 piedra de cuarzo amatista. El tamaño puede variar.

Se limpia a través de la luz de la luna (dejar toda la noche).

En un vaso con sal marina entierra el cuarzo y colócalo en la ventana para que reciba la luz de la luna. Al día siguiente enjuaga con un chorro de agua y seca bien.

También puedes pasar el humo de un incienso o sahumerio alrededor de la piedra.

CUARZO AMATISTA

$65.00
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CUARZO AMATISTA.


Conocido como el cristal de la conexión espiritual y la calma mental, el cuarzo amatista es tu compañero ideal para alcanzar la armonía y el equilibrio emocional. Su energía suave te ayuda a calmar la mente, brindando paz y promoviendo la intuición. Perfecto para meditación, este cuarzo es esencial para aquellos que buscan profundizar en su mundo interior y encontrar serenidad en el caos diario. Colócalo en tu espacio de meditación o llévalo contigo para disfrutar de su efecto tranquilizante.


Modo de uso: Ubica el cuarzo amatista en tu altar o úsalo durante tus prácticas de meditación para amplificar su energía tranquilizadora.

¡Déjate envolver por su magia y encuentra la paz que tanto mereces!

Contiene: 1 piedra de cuarzo amatista. El tamaño puede variar.

Se limpia a través de la luz de la luna (dejar toda la noche).

En un vaso con sal marina entierra el cuarzo y colócalo en la ventana para que reciba la luz de la luna. Al día siguiente enjuaga con un chorro de agua y seca bien.

También puedes pasar el humo de un incienso o sahumerio alrededor de la piedra.